miércoles, 25 de marzo de 2009

Aniversarios: Larra (1809-1837)

Se celebra este año el bicentenario del nacimiento de Francisco José de Larra. Doscientos años nos separan del hombre pero no de su literatura, cuya vigencia hoy es indiscutible. No hay más que leer sus artículos para comprobar la actualidad de su espíritu crítico: la misma indolencia y pereza mental de los españoles, la misma chapuza como deporte nacional, la misma corrupción política. En este sentido, Larra es un riguroso contemporáneo.
Las revistas y suplementos literarios se están haciendo eco estos días de la efemérides. Algunos artículos tratan de dilucidar si Larra era romántico (su rebeldía, su dandysmo, su hastío vital), un ilustrado (su afán reformista, su espíritu satírico) o un realista (la vida moderna como tema de sus cuadros de costumbres). A los alumnos hay que presentarles a Larra como el primer periodista moderno, el primero en ganarse la vida como articulista y en gestionar los derechos de autor. Aunque, quizás, lo más llamativo para ellos sea su suicidio a los ¡27 años! y su azarosa vida sentimental: malcasado con su mujer, enamorado de otra mujer casada, Dolores Armijo, que lo rechazó para evitar el escándalo. ¿Por qué se suicidó Larra? ¿Por el desamor de Dolores Armijo? Nadie ha sabido responder a esta pregunta, de ahí que se recurra a la ficción para encontrar una respuesta posible. Varias son las novelas que han intentado reconstruir los últimos días de Larra: Flores de plomo de Juan Eduardo Zúñiga y El corzo herido de muerte de Antonio Priante. Os ofrecemos el vídeo-reseña de este último libro donde se relatan los últimos días de Larra.

viernes, 6 de marzo de 2009

Pedagogía del humor


Todos los profesores de Lengua y Literatura conocemos las dificultades que tienen los alumnos para asimilar las figuras o recursos literarios. La dificultad estriba más que en memorizar los nombrecitos de dichos recursos (epanadiplosis, zeugma, tmesis...), en saber reconocerlos en los textos. Textos, todo hay que decirlo, que no tienen por qué ser literarios, puesto que dichos recursos aparecen muy a menudo en la publicidad y en la lengua coloquial. De lo que se trata, en fin, es de que el alumno aprenda la función expresiva de estas figuras, su capacidad para atraer la atención, dar intensidad a una emoción, un sentimiento, o para revelar nuevos sentidos .
La metáfora es, en este sentido, uno de los recursos más utilizados. Y la verdad es que una buena metáfora, es decir, la relación entre dos conceptos por su semejanza, es una de las fuentes del placer estético, aquel que se reconoce por la revelación de una verdad insospechada.
No hay nada mejor para explicar y asimilar el concepto de metáfora que las greguerías de Ramón Gomez de la Serna. Este autor fue el inventor de un género literario, la greguería, que él mismo definió como "metáfora + humor". Y ya sabemos que no hay mejor pedagogía que el humorismo. De manera que hemos propuesto a nuestros alumnos que ejerciten su creatividad inventando unas cuantas greguerías. Esperemos que a partir de ahora sepan reconocerlas en otro tipo de textos y que sepan explicar su valor. Podéis encontrar una breve antología en Scripta manent, el blog de textos curiosos del Departamento de Lengua.