miércoles, 11 de febrero de 2009

Ya están aquí


Ya están aquí y no son precisamente los marcianos, sino los libros del futuro, los libros electrónicos. La prensa se ha hecho eco estos días de la presentación del Kindle 2, el modelo patrocinado por la librería Amazon. Este departamento acoge la noticia con una mezcla de escepticismo y expectación: ¿viviremos para contarlo? ¿Desaparecerán los libros de nuestra biblioteca? ¿Seremos capaces de leer en un soporte tan incómodo? Cualquiera sabe, lo único cierto es que ya están aquí, y sí, tienen algo de marcianos.

martes, 10 de febrero de 2009

Elogio del libro

Nuestro querido colega Alejo, el orientador del centro, no solo ha colaborado en nuestro blog de lecturas recomendadas, sino que nos ha señalado un hermoso elogio del libro contenido en La historia interminable de Michael Ende:
"Me gustaría saber", se dijo, "qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. naturalmente, dentro hay solo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo... Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles... y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libro de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me gustaría saber de qué modo".
Y de pronto sintió que el momento era casi solemne.
Se sentó derecho, cogió el libro, lo abrió por la primera página y
comenzó a leer.

lunes, 2 de febrero de 2009

¿Son homófonas la b y la v?



Esta fue la pregunta que surgió el otro día en la sala de profesores. O por decirlo de otra manera: ¿corresponden las dos letras, la "b" y la "v", a un solo fonema? Sorprendentemente, o quizás no tanto como veremos, algunos pensaban que la "v" representaba un fonema distinto a la "b"; vamos, que se pronunciaban de manera diferente. La "v", venían a decir, es un sonido labiodental, mientras que la "b" es bilabial. Lo curioso es que justificaban su afirmación con la autoridad de los antiguos profesores, quienes leían los dictados marcando la "v" como labiodental. Una encuesta posterior a personas cercanas confirmaba lo extendida que estaba esta idea. ¿Qué historia había detrás de todo esto? Pues ni más ni menos que la historia de la letra "v".
Antes que nada hay que precisar que en el español las dos letras responden a un solo fonema y, por tanto, deben pronunciarse de la misma manera. La historia de este malentendido se remonta al Renacimiento, en concreto a los gramáticos puristas que defendían una pronunciación del castellano cercana al latín, idioma que sí pronunciaba la "v" como labiodental. Hasta tal punto fue influyente esta postura que la Academia defendió dicha pronunciación durante siglo y medio (1754-1911). 
Pero no todo acaba aquí, porque también es posible entender esta pronunciación por influencia de la "v" francesa, portuguesa y catalana. De manera que los hablantes de estas zonas son proclives a pronunciar la "v" española como labiodental. En fin, podríamos entrar en más detalles, pero como no queremos aburrir a los posibles lectores de este blog, recomendamos a los interesados que se lean la Historia de las letras de Gregorio Salvador y Juan R. Lodares. El libro es una maravilla por la capacidad de conjugar divulgación y amenidad. Además, acaba de ser reeditado por Espasa Calpe.