LLEGA LA NAVIDAD

"LLEGA LA NAVIDAD Y AUNQUE CADA UNO VIVA ESTA FECHA DE FORMA DIFERENTE, LA MEJOR FORMA DE MIRARLA ES A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UN NIÑO"

La palabra "villancico" deriva de la denominación (villanos) dada a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos. En España, el origen de los villancicos se halla en una forma de poesía preferentemente cultivada en Castilla, parecida al zéjel.Esta es una forma de composición o métrica popular de los musulmanes españoles. Antes de denominarse villancicos, recibieron también los nombres de "villancejos" o "villancetes".

Estas canciones de Navidad son muy valoradas por la Iglesia Católica. Y la más antigua data del siglo IV: "Jesus refulsit omnium", atribuida a San Hilary de Poitiers. Más tarde, la música navideña cristiana del Medioevo, siguió las tradiciones del "Canto Gregoriano", mientras que en el Renacimiento italiano, surgió una forma de canciones navideñas más alegre y juguetona. De algún modo, ellas se acercan más a los posteriores villancicos que hoy conocemos.


Gatatumba
(Villancico Popular Andaluz)

Gatatumba
Gatatumba, tumba, tumba,
un pandero sin sonajas;
gatatumba, tumba, tumba,
no te metas en las pajas.

Gatatumba, tumba, tumba,
toca el pito y el ravel,
gatatumba, tumba, tumba,
tamboril y cascabel.

Feliz día de la lectura

Hoy 16 de Diciembre se conmemora una efeméride que muy pocos conocen... tal día como hoy hace 84 años se celebró un acto homenaje a la figura de D. Luis de Góngora, poeta cordobés, en el Real Ateneo de Sevilla. Y ese acto que podría haber quedado en el olvido dio lugar al nacimiento de la considerada edad de plata de las letras españolas. ¿Sabéis a quién nos referimos? Sí, a la Generación del 27, ese grupo de literatos españoles, muchos de ellos andaluces, que tanto y tan bien escribieron... por eso hoy celebramos el Día de la Lectura en Andalucía y desde el departamento de Lengua os queremos animar a que leais, no dejéis nunca de hacerlo, puesto que la lectura nos transporta a nuevos mundos, nos hace llenarnos de alegrías y de tristezas, todo eso que siempre os contamos para anirmaros a que cojáis un libro, pero que mal que os pese, es totalmente cierto.

Apagar las consolas y los móviles por un momento y curiosear en la estantería, en la tienda, donde quiera que haya un libro, nunca se sabe en qué momento os engancharéis... porque, ¡no solo de Play Station vive el hombre!